Ventajas de zonificar el almacén

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Por lo general, la gestión de almacenes es la misma, sin embargo, un diseño adecuado del almacén y la zonificación de los artículos almacenados pueden mejorar sustancialmente las operaciones y evitar problemas operativos diarios.

Tener zonas adecuadas que se ajusten al área de picking de un almacén refleja la comprensión de la compañía de sus propios clientes y productos. El primer paso para la zonificación adecuada es definir las características por las cuales se deben ordenar los elementos. Veamos algunas ventajas de la zonificación en un almacén.

La zonificación de almacén

Es necesario desarrollar rutas claras para mover mercancías desde el área de carga al área de almacenamiento. Esto ayudará a minimizar los costos físicos y de tiempo, así como a evitar colisiones no deseadas. Antes de conocer las ventajas de zonificar el almacén, es necesario saber en que consiste la zonificación de almacenes.

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Cada categoría de bienes debe pertenecer a su propia zona. Imagínate que un almacén es un país dividido en regiones. Esto significa que toda la sala debe dividirse en ciertas zonas. Por ejemplo, un área de almacenamiento a largo plazo, un área de espera de envío y un área de picking.

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5 Ventajas de zonificar el almacén

La división en zonas de un almacén te ayudará a convertir tu trabajo en un mecanismo que funcione bien y que pueda generarte ganancias permanentemente sin tomar mucho tiempo. Entre algunas ventajas de zonificar el almacén se tienen:

1- Reducción del tiempo de descarga y carga

La zonificación adecuada de un almacén tiene un impacto inmenso en el proceso de recolección y pueden reducir en gran medida el tiempo de recolección. Cuando los productos tienen un lugar de destino organizado, la ubicación, selección, empaquetado y envió de productos se hace en menos tiempo y con menos gasto de energía.

2- Operación de almacén más precisa

3- Riesgo reducido de daños a bienes valiosos

Cuando los objetos de valor se colocan en sitios específicos y alejados de los bienes más comunes o voluminosos, se evitan accidentes y posibles daños a los productos más vulnerables. Gracias a esta ventaja, las operaciones de almacén son estandarizadas, con ello, se reconoce la forma y el cuidado que se debe tener al manipular cada producto almacenado.

4- Conveniente sistema de almacenamiento

Tener zonas y categorías más específicas simplificará y aumentará aún más la eficiencia del proceso de selección. Por ejemplo, en una tienda de ropa, la ropa se puede dividir en muchas categorías según sus características principales.

Comenzando por la forma en que se almacenan, no toda la ropa se puede plegar y almacenar en estantes: los vestidos, por ejemplo, deben colgarse, mientras que los zapatos ocupan mucho más espacio que las camisetas y, por lo tanto, podría ser necesario un tipo diferente de método de almacenamiento para almacenarlos.

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5- Conocimiento de la ubicación de cada categoría de bienes

Siguiendo con el ejemplo de una tienda de ropa. Una zonificación adecuada del almacén permitirá conocer la ubicación exacta de cada categoría. Con ello, además de ahorrar tiempo en la búsqueda, se ahorra energía.

Al reconocer las diferentes características de los artículos, el almacén se puede dividir en zonas específicas como: camisas, pantalones, vestidos, trajes, zapatos y accesorios. Esta estrategia es un excelente sistema de almacenamiento.

En conclusión…

La zonificación de un almacén es una estrategia que optimizará las funciones del almacén. Recuerda que una zonificación inteligente reducirá la fatiga en los recolectores, aumentará su eficiencia general y mejorará su satisfacción laboral.

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