Tipos de contratos en el comercio internacional

Los contratos en el comercio internacional

¿Cómo son los contratos en el comercio internacional?

Un contrato es un acuerdo de partes por el que se comprometen a respetar y cumplir una serie de condiciones. Y cuando es un contrato internacional suele dar lugar a una situación de incertidumbre legislativa. Dentro de estos acuerdos internacionales existen diferentes tipos de contratos en el comercio internacional porque hay una gran disparidad legislativa. Y es esa dificultad por parte de los operadores internacionales para desarrollar sus actividades comerciales en diferentes países, que pueden obstaculizar el normal desarrollo del comercio internacional.

Modelos de contratos en el comercio internacional con un fin único




Los contratos son de obligado cumplimiento por las partes. Todo contrato tiende normalmente a su cumplimiento, quedando así satisfechos intereses de las partes. Dentro de la logística es esencial y conveniente, conocer todos los tipos de contratos para poder tener una efectiva relación en el marco internacional.

Contrato de compraventa internacional

Este tipo de contrato es un acuerdo entre operadores económicos que residen en países distintos y por el cual una parte se compromete a entregar a la otra una mercadería en el lugar convenido, en el plazo determinado y al precio pactado. Su origen fue en el Con­greso de Viena, el 11 de abril de 1980, sobre la compraventa internacional de mercaderías.

Contratos de intermediación o colaboración

Los principales tipos de este modelo de contrato son el contrato de agencia, el de distribución y el de franquiciaUn aspecto imprescindible para el exportador es la correcta elección de los canales para establecer sus productos en el mercado internacional. Ya que, es importante elegir las vías de entrada más competitivas. 

Contrato de agencia




Este tipo de contrato según la normativa española, es la alianza por la cual una persona física o jurídica está obligada frente a otra, todo ello a cambio de una remuneración, a promover actos u operaciones de comercio por cuenta ajena o a promoverlos y concluirlos por cuenta y en nombre ajenos como intermediario independiente. Y todo sin asumir el riesgo de las operaciones realizadas.

Contrato de distribución

Este contrato es aquel, el cual una empresa se compromete a vender sus productos a otra con carácter exclusivo o en un determinado territorio y con fines de reventa (en el mismo estado en que fueron comprados).

En estos contratos la exclusividad territorial se suele conceder a cambio de un compromiso por parte del distribuidor para solicitar un volumen mínimo de pedidos o de ventas.

Contrato de Franquicia

Es cuando una parte cede a otra el derecho a la explotación de una franquicia para comercializar determinados productos o servicios a cambio de una con­traprestación económica. Es una forma de colaboración comercial entre empresas, tiene como finalidad fijar una red de distribución con identidad común y mediante inversiones limitadas.

El contrato de transferencia de tecnología




Es un contrato mediante el cual una persona física o jurídica proporciona a otra un acceso a la tecnología o know-how (transferencia tecnológica) a cambio de una remuneración.

La transferencia de tecnología es una vía de acceso a los mercados exteriores con la que cuenta el exportador, bien cuando existan barreras que dificulten la importación de sus productos, aranceles, homologaciones, etc., bien cuando no quieran asumir los elevados costes y riesgos que supone una implantación productiva en el exterior.

Contrato Leasing

Este contrato tiene por objeto exclusivo la cesión de uso de bienes inmuebles para el desarrollo de una actividad económica a cambio de una contraprestación consistente en el abono periódico de cuotas.

El leasing suele tener un propósito financiero y una serie de ventajas fiscales. En su modalidad de exportación, es una forma de financiación al importador extranjero.

Contrato Factoring

Con origen en el comercio de ultramar de Inglaterra, es el acuerdo por el cual una empresa vendedora transfiere los créditos derivados de su actividad comercial a una sociedad especializada que se encarga de gestionar su cobro a cambio de una remuneración.

El factoring no ha alcanzado un gran desarrollo y ocupa un porcentaje pequeño respecto al nacional.