Consultoría contable: quién la necesita y por qué
No cabe duda de que el día a día de una empresa, sea del tamaño que sea, está siempre lleno de gestiones, trámites y procedimientos, tanto a nivel de organización interna, como de gestiones con agentes externos. En lo que respecta a la gestión contable y fiscal, de cara a ahorrar tiempo y poder centrarse en el negocio, la decisión más adecuada es recurrir a una asesoría contable y fiscal.
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¿Quién puede necesitar los servicios de una asesoría contable?
La contabilidad y la fiscalidad son áreas de actividad que no son fáciles de entender por alguien que no se haya formado en ello. A veces, incluso los contables experimentados se enfrentan a tareas complejas dentro de esta rama debido a que las leyes que rigen la fiscalidad cambian con frecuencia.
Las empresas pequeñas, al igual que las grandes, pueden necesitar de la contratación de los servicios de una asesoría contable, aunque por diferentes motivos.
En el caso de las empresas pequeñas, lo más habitual es que se contraten los servicios de contabilidad y fiscalidad a asesorías especializadas. Esto es por la propia naturaleza de la pequeña empresa, donde contar con un departamento propio de contabilidad no siempre es viable. La externalización de la parte contable suele ser la decisión más acertada en pro de la productividad y para evitar errores, ya que será la asesoría la que se encargue de lo relacionado con la realización de la contabilidad, envío de estados financieros trimestrales, informe de cierre contable, etc.
Cuando se trata de empresas grandes, la situación más habitual es que ya se cuente con un departamento propio de contabilidad o financiero. En estos casos, la necesidad de una asesoría contable surge como forma de recibir apoyo en todo lo relacionado con la parte fiscal (asesoramiento fiscal, elaboración y presentación de impuestos, cierre fiscal…).
Situaciones en las que se puede necesitar una asesoría contable
Como hemos explicado, en términos generales, la necesidad de una asesoría contable puede surgir en base al tamaño de la empresa, ya que pymes y grandes empresas tienen situaciones diferentes.
De forma más concreta, podemos definir una serie de escenarios que se pueden presentar para decidir acudir a una asesoría contable:
- Situación 1: cuando es una empresa pequeña, no suele ser rentable el contar con un empleado permanente dedicado a contabilidad. Tampoco el gerente suele poder dedicarse a esta labor dado que no es su especialidad. En este caso, lo mejor es externalizar el servicio contratando una asesoría contable.
- Situación 2: se da el caso de que la empresa cuenta con un equipo contable, pero necesita ayuda para temas fiscales. En este caso, tiene sentido la contratación de estos servicios a una asesoría, para evitar errores y recibir asesoramiento especializado.
- Situación 3: cuando una empresa ha cometido algún error o ha tenido problemas, necesitarán una segunda opinión. En este caso, se puede contratar una revisión y comprobación fiscal de parte de expertos.
- Situación 4: a la hora de la presentación de trámites con Hacienda, es posible que una empresa reciba una carta avisando de una inspección, requerimiento o comprobación. Aquí juega un papel importante una asesoría contable que ayudará a preparar la inspección y representará a la empresa ante la Agencia Tributaria.
- Situación 5: cuando una empresa cuenta con una persona o equipo contable, puede necesitar apoyo en momentos puntuales. La contratación de una asesoría contable ayuda en esta situación para poder, por ejemplo, elaborar las cuentas anuales y registrarlas, realizar la legalización y registro de libros contables, informes especiales, etc.
¿Dónde se puede acudir para obtener asesoramiento profesional?
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