Acciones de competencia desleal ley
La regulación de la competencia desleal ley, está diseñada para proteger a los consumidores y las empresas por igual contra las prácticas comerciales engañosas.
La regulación de la competencia desleal ley, está diseñada para proteger a los consumidores y las empresas por igual contra las prácticas comerciales engañosas.
Algunos ejemplos comunes de prácticas competitivas desleales en el derecho comercial incluyen: infracciones de marcas comerciales, difamación comercial y apropiación indebida de secretos comerciales.
En lo que respecta a los consumidores, las leyes de competencia desleal generalmente evitan las estrategias de fijación de precios desleales y las declaraciones falsas o engañosas.
Tabla de Contenidos
¿Qué significa competencia desleal ley?
La competencia desleal inhibe el proceso de desarrollo económico y elimina muchos factores positivos que surgen en toda confrontación abierta de cualquier mercado que sea beneficioso para el cliente.
Una lucha honesta entre rivales contribuye a una política de precios adecuada, una amplia oferta de productos y el surgimiento de nuevas soluciones tecnológicas.
En muchos casos, es posible proteger la propiedad industrial con la ayuda de la legislación en el campo de la lucha contra la competencia desleal ley.
Desde 1991, España ha tenido una regulación particularmente efectiva y práctica para combatir la competencia desleal, en particular cuando los derechos de propiedad industrial no están registrados.
Reforma competencia desleal ley
El 30 de diciembre de 2009, el Parlamento español aprobó la reforma de la Ley de competencia desleal 3/1991.
Entre los cambios significativos realizados, la ley reformada extiende a los consumidores la protección que antes solo se brindaba a las empresas, y su cláusula general amplía el rango de conducta que constituye prácticas competitivas desleales.
Lucha contra la competencia desleal
El propósito de la ley es «la protección de la competencia en interés de todos los que participan en el mercado», pero ahora extiende esa protección de las empresas y profesionales a los consumidores, haciéndolo mediante una definición laberíntica de «prácticas contrarias a buena fe».
Cualquier acción dirigida hacia los consumidores que sea contraria a la «diligencia profesional» se considera desleal si distorsiona o es capaz de distorsionar el comportamiento económico del consumidor promedio de manera significativa.
Se entiende «comportamiento económico» como la decisión del consumidor de seleccionar una oferta, contratar o retener un producto o servicio, pagar un precio o ejercer sus derechos contractuales.
Acciones de competencia desleal
A continuación, algunas de las acciones más comunes de competencia desleal:
1- Uso ilegal de derechos industriales
La competencia desleal se considera principalmente una cierta gama de métodos y formas ilegales de utilizar los derechos industriales de otros para promover bienes o servicios en el mercado.
La falta de escrúpulos se manifiesta aquí en el deseo de utilizar de manera deshonesta y fraudulenta la reputación obtenida por otro empresario en el mercado.
Ejemplo: Infracción de marca registrada
Una forma común de competencia desleal es una violación de los derechos exclusivos vinculados a una marca sin el permiso del propietario de la marca.
La infracción puede tener lugar cuando una de las partes, el «infractor», utiliza una marca comercial que es indistinguible o asombrosamente similar a una marca comercial propiedad de otra parte, en relación con productos o servicios que son idénticos o similares a los productos o servicios que cubre el registro.
2- Prácticas contractuales
La implementación de prácticas contractuales o comerciales, que restringen artificialmente la actividad competitiva de otros, son acciones desleales.
Se refiere a imponer condiciones contractuales a la contraparte que lo vincula en otras actividades comerciales, o prácticas como el dumping, organizar un boicot, discriminar en el comercio, desorganizar la producción de un competidor, etc.
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3- Difamación comercial
Las acciones que violan los derechos personales del empresario en el nombre, el honor y la reputación, es decir, la difusión de información falsa (difamación) sobre un competidor que desacredita al propio empresario o sus bienes o trabajo.
La difamación comercial es una comunicación intencional y falsa, ya sea escrita o hablada, que daña la reputación de una empresa/persona.
La difamación comercial disminuye el respeto, la consideración o la confianza en la cual se mantiene el negocio o la persona, e induce opiniones o sentimientos despectivos, hostiles o desagradables contra el negocio o la persona.
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4- Apropiación indebida de secretos comerciales
La competencia no autorizada incluye acciones destinadas a beneficiarse injustamente por diversos medios comerciales o no comerciales, por ejemplo, transferir información confidencial («know-how») a un tercero, atraer y sobornar al personal de la competencia para obtener información secreta de él.
En conclusión, la competencia es el motor del progreso comercial, contribuye al desarrollo del mercado y a mejorar la calidad de los bienes y servicios. Por lo que una sana rivalidad ofrece al consumidor la mejor opción y al fabricante un mejoramiento continuo.
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