¿Por qué antes los contadores usaban brazaletes?

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En el siglo pasado, junto con las cuentas, los libros de granero y los sellos de cera, los brazaletes que llevaban sobre la ropa eran los compañeros constantes del contable. Si la necesidad de otros accesorios es bastante comprensible, entonces el propósito de los volantes es de interés.

Tipos y funciones de mangas.

Las mangas son fundas especiales hechas de hule o tela. Anteriormente, se usaban sobre ropa normal para proteger las mangas de la contaminación. En la URSS, los volantes se confeccionaban con diferentes tejidos, principalmente satén, percal o doble hilo (algodón o prendas de punto mixtas).

Se fijaron con gomas elásticas por ambos lados. A veces, el elástico se cosía solo en la parte superior y en la parte inferior había un puño con un corte especial: una ventilación. La mayoría de los volantes en los brazos se hacían en negro o multicolor por razones prácticas. Las fábricas soviéticas los producían en tres tamaños.

Las fundas de tela estaban destinadas a los vendedores de tiendas de comestibles, así como a los trabajadores de oficina, aquellos que realizaban diversos trabajos de oficina y contabilidad. Las fundas de hule eran utilizadas por todos aquellos que se enfrentaban a determinadas condiciones de trabajo: materiales mojados, humedad, etc. Y en el ámbito comercial, los vendedores de encurtidos, productos cárnicos y pesqueros usaban mangas de hule.

Dato interesante: otro accesorio exclusivamente contable es una máquina sumadora. Su mayor difusión se produjo entre los años 30 y 50 del siglo XX. El dispositivo estaba destinado a realizar operaciones de multiplicación y división de números. Dejó de utilizarse debido al complejo mecanismo: para seleccionar un número, era necesario girar una perilla especial.

Es difícil decir quién inventó exactamente las medias mangas de tela, pero ya en los años 70 eran muy populares. Además, los usaban no solo los representantes de las profesiones mencionadas anteriormente, sino también los conductores, conductores e incluso escolares. Durante las lecciones laborales, este atributo se consideraba un elemento obligatorio del uniforme; a veces, sin él no se les permitía asistir a clases. Pero a menudo los usaban durante las clases regulares para no tener que lavar el uniforme escolar todos los días.

¿Por qué antes los contadores usaban brazaletes?

Es bastante obvio por qué se necesitaban mangas para los trabajadores de las fábricas, las fábricas y la industria comercial. Todavía se utilizan con frecuencia en la actualidad. Otra pregunta es ¿por qué los necesitaban los contadores que hicieron los trámites?

Hasta los años 70, los conceptos de “brazalete” y “contador” se consideraban compañeros constantes. El caso es que toda la documentación financiera se guardó no sólo en papel, lo que ya es inusual dadas las tecnologías modernas, sino con la ayuda de lápices y plumas estilográficas con tinta comunes. En este caso, podrías derramar tinta accidentalmente sobre tu ropa o tocar el texto que acabas de escribir con las mangas.

Al principio, a los estudiantes de primaria no se les permitía usar bolígrafos, porque se creía que con su ayuda era imposible desarrollar una hermosa letra.
Al principio, a los estudiantes de primaria no se les permitía usar bolígrafos, porque se creía que con su ayuda era imposible desarrollar una hermosa letra.

La ropa de aquella época (especialmente la ropa informal y de alta calidad) era muy apreciada. Las mangas la protegieron de la contaminación. Por tanto, se utilizaban incluso en casa si había que trabajar con papeles.

Dato interesante: los bolígrafos aparecieron en la URSS en los años 60. Cuando se acababa la tinta, el bolígrafo no se tiraba a la basura, sino que se rellenaba el recambio en un punto especialmente organizado (normalmente en talleres de reparación de electrodomésticos). Era barato, pero poco a poco el diseño del bolígrafo se fue deteriorando y la tinta empezó a gotear un poco.

Cabe destacar que fue en el campo de la contabilidad donde las plumas estilográficas duraron más, hasta principios de los años 90. Esto se debe a la regla de firmar el recibo de salario solo con dicho bolígrafo y no con un bolígrafo. Falsificar una firma era mucho más difícil.